Un estudio publicado por la revista nature. Aparecieron en Europa hace unos 120.000 años, tras un proceso de hibridación entre el extinto bisonte estepario y los antepasados de los actuales bovinos. Los investigadores, expertos de la universidad de Adelaida (Australia) llegaron a esta conclusión tras comparar pruebas obtenidas del ADN de fósiles antiguos y el arte rupestre creado por humanos hace más de 15.000 años.
Constatar que el proceso de hibridación desembocó en una especie totalmente nueva, para los investigadores fue sorprendente, ya que esto no debería ocurrir en mamíferos. Alan Cooper uno de los investigadores, asegura: «Las señales genéticas obtenidas de fósiles de bisonte antiguos, eran muy extrañas, por que no estábamos seguros si esa especie existió. Hasta ahora, los orígenes del bisonte europeo, diferente respecto a su pariente americano, han estado rodeados de misterio debido la falta de continuidad en los registros de fósiles.
los autores de este estudio han logrado determinar con precisión el proceso evolutivo del bisonte europeo al relacionar las pruebas genéticas disponibles con el citado arte rupestre, también los registros fósiles más antiguos demuestran la existencia en Europa de dos grandes especies de bovinos: el uro, un bóvido salvaje muy parecido al toro, pero de mayor tamaño; y el bisonte estepario. Hace unos 11.700 años, la extinción del bisonte estepario dio paso a la aparición repentina del bisonte Europeo, pero la poca continuidad en los registros fósiles, habían aportado muy poca información a los investigadores. A través del análisis del genoma de restos de 64 bisontes obtenidos en cuevas de Europa, los Urales y el Cáucaso, los expertos de la Universidad de Adelaida, junto a colegas estadounidenses y europeos, establecieron que el bisonte europeo moderno apareció en el continente hace unos 120.000 años por la hibridación entre el estepario y el uro.
esta «misteriosa especie» fue la dominante en Europa durante miles de años en varios periodos, pero también fue alternado durante espacios de tiempo por el bisonte estepario, considerado hasta ahora como el único presente al final de la Edad de Hielo en el continente, coincidiendo con grandes cambios medioambientales provocados por cambios climáticos. «Los investigadores franceses nos confirmaron que hubo realmente dos tipos diferentes de arte sobre bisontes en las cuevas de la Edad del Hielo y que su antigüedad coincide. No hubiésemos imaginado nunca que los artistas rupestres pintaron amablemente para nosotros a ambas especies», ha concluido los expertos.